sábado, 25 de septiembre de 2010

SABADO 25 SEPTIEMBRE. Rutas por los alrededores de Brasov.

Dada nuestra buena experiencia con los taxis, decidimos hacer la zona de los alrededores de Brasov con taxi. Las excursiones organizadas valen lo mismo por persona que el taxi entero. Dado a que tampoco encontramos excursiones en español, decidimos ir por nuestra cuenta y así vamos a nuestro aire.
Las primeras paradas son en las ciudades fortificadas de Harman y Prejmer. De estilo parecido a las de días anteriores pero mas grandes y cuidadas. Por un motivo o por otro en estas también entramos sin pagar. No vemos al cobrador por ningún sitio (tampoco hacemos mucho por buscarlo).

La ciudadela de Prejmer es especialmente interesante ya que es casi una ciudad en si misma. Esta llena de celdas-casas que se comunican por pasadizos y escaleras. Es una especie de hormiguero construido dentro del muro de fortificación.



La siguiente parada es la fortaleza de Rasnov que está en lo alto de la montaña. Lo que se traduce en 15 minutos de subida. Allí arriba el viento es fuerte y frío, bastante desagradable. La fortaleza me dice poco, pero los alrededores se ven preciosos. Otra vez de bajada, aprovechamos para degustar una frambuesillas.


La última parada del día es Bran, conocida por su palacio, llamado de Drácula. Aunque de siniestro no tiene nada, todo lo contrario…


Es un palacio, de los pocos que he visto, que está decorado con bastante buen gusto y sin recargamientos. Es sencillo y bastante bonito. Lo malo, que esta tan lleno de turistas que vamos en fila (literalmente).




Ya en la parte baja del castillo hay un montón de puestos de “artesanía” (mas de otros países que de productos rumanos realmente). Estamos un rato dando vueltas con algún que otro resultado. Yo creo que con eso ya estoy satisfecha.
Y ya taxi hacia Brasov donde llegamos sobre las 2 y media.
Nos vamos a comer a un sitio que nos habían recomendado los dos españoles que conocimos en Siguisoara, el Corvana que estaba bastante bien aunque sea algo mas caro de lo normal. Aunque, como se notan, los restaurantes de nivel, que casi te obligan a dejar propina.
El resto de la tarde la tomamos de relax, ducha rica, merienda en la German bakery y paseo hasta la ciudadela que no tiene nada de interés. Para cenar nos vamos a nuestro MADO que tanto nos ha gustado en anteriores ocasiones

No hay comentarios:

Publicar un comentario