sábado, 30 de junio de 2012

Rumbo a Villavicencio


Debido al cambio horario nos levantamos temprano. No hay nadie en recepción así que no sabemos donde tenemos que ir a desayunar. Con el fin de hacer tiempo a que se haga una hora más normal, nos vamos a dar una vuelta por la zona para hacer que se hagan las 8. Bogotá a primera hora no es tan animada como el resto del día y caminar por la calle parece algo más inseguro. Paseando llegamos a la Plaza de Armas y damos una pequeña vuelta por la zona de La Candelaria .


A las 8 volvemos al hostal y ya nos vamos a desayunar. Como tenemos que salir a Villavicencio al mediodía decidimos subir al Cerro Montserrate.

Así que vamos caminando hasta el cerro y subimos en funicular. Para subir al cerro hay varias opciones; un sendero de unos 5 km que sube hasta el cerro, un funicular y un teleférico. Puedes elegir la opción que más te interese. Nosotros decidimos subir en funicular y bajar caminando.

Ya arriba, damos una pequeña vuelta por la zona del Santuario disfrutando de las vistas de la ciudad, probamos la cuajada y luego bajamos hacia Bogotá por el sendero ecológico. Un paseo agradable que demora menos de una hora (bajando). Además el clima en Bogotá es fresco y agradable.


Ya en el hostal cogemos nuestras cosas y nos vamos a la Terminal de buses en buseta (1.500p).

Y al llegar allí…SUSTO. No hay billetes a Villavicencio en las compañías buenas, y , claro, la única opción posible tiene una fila kilométrica delante de las taquillas. La ventaja es que salen buses continuamente así que sabemos que antes o después podremos salir de aquí. El lunes es festivo en Bogotá y la gente aprovecha para irse de excursión, por eso hay esa cantidad de gente.

Esta circunstancia provoca que tengamos que perder casi dos horas entre filas y esperas. Así que al final, salimos de Bogotá (Bogotá-Villavicencio 20.000p,”2” horas) a las 3 y media. Ese trayecto suele demorarse 2 horas, pero hay atascos y cortes de carreteras así que llegamos pasadas las 7 y media., Ufff. Además el conductor conducía de una forma que daba un miedoooo.

Íbamos un poco preocupados porque sabíamos que nos estaban esperando los de la agencia de viajes de Villavicencio. Nos habían hecho el favor de pagarles el viaje completo a Caño Cristales allí en Colombia para no perder dinero con transferencias internacionales.

Para los que os interese nosotros fuimos con una agencia local llamada Ecoturismo La Macarena . La verdad es que todo fue muy bien con ellos, no tuvimos pegas de ningún tipo y la calidad de lo que nos ofrecieron estaba muy bien.La elegimos por dos cosas principalmente, primero que era una agencia de alli de Villavicencio y segundo que eran de los más económicos que pudimos encontrar. Por una excursión de 4 días/3 noches con avión, hotel, todas las comidas, transportes internos y la guía local profesional para nosotros solos, pagamos 1.200.000p por cabeza.

Al final hubo suerte y pudimos llegar antes de que cerraran (imagino que dado el precio de la excursión nos hubieran esperado, jeje). Pagamos la excursión y nos fuimos al hotel (Los Caballos 72.000p la doble con desayuno), carillo para lo que ofrecía, pero en Villavicencio no había mucho donde elegir. Como ya era tarde y el hotel está en mitad del campo tenemos que pedir comida a domicilio. Un pollo asado con guarnición (arepas) que cenamos en el jardín del hotel mientras charlamos con uno de los trabajadores. Al final no estuvo mal, la verdad.

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